En cualquier proyecto web es deseable que el despliegue a producción se haga de forma automatizada: nos libera de realizar una tarea repetitiva, propensa a errores y que suele requerir bastante tiempo. Aún así, existe la percepción de que configurar y mantener un sistema de despliegue automático es demasiado costoso y muchos equipos de desarrollo no se aventuran a ello. Vamos a ver como en realidad no es algo tan complejo si usamos una herramienta como Capistrano.
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